Algunas veces se nos hace complicado mantener una manera de hablar que sea agradable para los demás, lo cual hace que terminemos usando nuestra lengua para el mal.

Esto hace que caigamos en prácticas que no son agradables, como por ejemplo el chisme, la mentira, y muchas otras cosas malas que podemos hacer con solo hablar.

Por este motivo es que debemos saber como refrenar nuestra lengua, para que empecemos a hablar cosas que sean edificantes y buenas.

La lengua es poderosa

hablar mal lengua

Lo primero que tenemos saber es que tenemos poder en nuestra lengua, pero como cristianos debemos utilizarla sabiamente, en vez de utilizarla con malos propósitos.

Con nuestra lengua podemos hacer que alguien se sienta mejor al darle una palabra de aliento, pero también podemos hacerle mucho daño a una persona si le contestamos con malas palabras o si hablamos mal de ella.

¿Cómo refrenar la lengua?

Refrenar la lengua es complicado, pero podemos lograrlo poco a poco al hacer pequeños ejercicios y ser conscientes de lo que hablamos.

Lo primero que debes preguntarte antes de decir algo que probablemente sea malo es: ¿esto puede edificar a alguien? Si no es edificante ni le hace bien a nadie, es mejor no  decirlo.

Luego continúa preguntándote: ¿será bueno que diga esto? para que puedas ser consciente de lo que estás hablando.

Una vez que aprendas a identificar la veces que vayas a decir algo malo sobre alguien, vas a empezar a refrenar tu lengua y esto te ayudará a cambiar tu manera de hablar.